Date cuenta que el invierno
vino, no en el tiempo que tenía que venir, sino cuando se le cantó.
Y ahora otra vez, a quién le avisó que ya se iba.
Dos días le di a
la boina roja.
Una sola la viste, invierno,
(te gustó).
No estoy lista para libertad, ni
hice todo lo que tenía que hacer
encerrada en mi casa,
todavía.
Ni abracé todo lo que tenía que abrazar.
