7.10.09

corrientes

en otra calle que
no es ella
existe una escuela
que enseña a transitarla.

a que los ojos
mirasen al cielo
al mismo instante
que a las baldosas.

a saber de noche
seguir encontrando
a la luna

detrás de las marquesinas.


a hallar los espejos
que everywhere
esconde.

y a escuchar.

caminar descubriendo
qué tanto resuena en uno,
una palabra u otra
o una música u otra
o un color u otro
con los que
en ella
se está destinado a
encontrarse.

y a que
cuando suceda que
uno se vea parado
sobre cierta baldosa
índice de
cierto edificio
que en el corazón
se haga poseer,

se pinte del color
resonante de turno,
para siempre,
ese lugar.

y así ella sea
muy académicamente
para cada gente
un arco iris propio.

todos somos pollock