un hombre,
con su boca en las cuerdas,
con sus dedos en el aire.
uno que no sabe,
que se confunde con si está cantando
o está tocando.
porque es hombre y es madera,
y entre sus huesos también
vibran y se oyen amores.
un hombre que tiene
un árbol creciéndole adentro
y se viste de verde para no olvidárselo.
de ojos cansados,
porque el crujir de las hojas de su pelo
no lo deja dormir bien de noche.
so, desvelado
escribe
para el que envidia
su naturaleza.
un hombre que se pierde y se sabe encontrar,
y que dice lo que puede, no lo que tiene que decir.
uno que vive porque alguien lo ama
y lo riega todas las mañanas.
uno ahí bajo la luz,
predispuesto.
iluminado él y callado el mundo.
una barba que crece, crece,
que hace también su fotosíntesis
y al oxígeno le devuelve
aire de bandoneón
para que la ciudad pueda respirar.
hombre que rompe cosas cuando está lleno de la misma nota.
hombre árbol, hombre verde, hombre que cuesta dejar de describir.
hombre de vida en alburas en vez de álbumes. de fobia a las hachas.
