5.9.11
Mi hermana es la hermana de las películas que se está por casar. No todo pasa en su vida por la happiness de que se va a casar pero yo estoy demasiado atenta a mi historia como para pensar en que ella llora. Las novias también lloran. Las novias siempre lloran. Mi hermana es una novia que llora. Es feliz, mi hermana. Y llora. Y por eso es más mujer que yo. Mi hermana reza por mí. Y cuando apagamos la luz se queda dormida mientras le cuento mis traumas. Es mi radar de traumas pelotudos. Los traumas pelotudos son los que le dan sueño. Y son los que primero cuento. A la tercera noche llego a los temas importantes. Cuando entiendo lloro. Tardo tres noches en hacerme mujer. Y se termina el fin de semana. Justo se termina. Y las dos nos vamos y la pieza se queda fría otra vez. Más. Porque en Nelson hace siempre frío. Y a nadie le importa que el perro ladre en el patio toda la noche. Y el perro se acostumbra a ladrar. Cuando éramos chicas a mi hermana no le importó que dejase abierta la ventana todas las noches porque me daba miedo la oscuridad. Cuando pasaban aviones me hacía creer que eran ovnis. Cuando pasaban estrellas fugaces las veía yo sola, ella se dormía, yo hablaba los temas poco importantes y ella dormía, y yo le pedía a las estrellas fugaces los deseos de las dos. Mi hermana se llama Emilia y uso Emilias en todos mis cuentos. Mi hermana fue princesa y yo no. Y somos hijas de la misma mamá y del mismo papá. Mi hermana también es mi mamá. Y es la hermana de las películas que se está por casar. Me dice que es su día, entonces tengo que hacer lo que ella quiere. Me dice que lo vaya a buscar, que no sea pelotuda. Me dice que está enamorada y que yo también me merezco querer. Mi hermana, la que sabe querer. Es mi mamá. De corazón, le dicen. Mamá de corazón. Que quiere decir que es la que enseña a querer.
cuadernos:
Personas.
