vencida ya la luz.
delante. un azul
antipríncipe
frenó a los caballos.
no querían avanzar, y era
un atropello
decobedecer.
que el corcel sabe más
por blanco
que por corcel.
y el príncipe más
por azul
que por trepar
al beso.
por eso
muchacho
no partas ahora
soñando el regreso.
